sábado, 29 de septiembre de 2012

¿Te gusta corrrer? Algunas cositas.

Pasaban por mi las ganas y la necesidad de hacer algo y así fue como empecé a correr. Primero muy poquito (1 o 2 km quizás) y paulatinamente aumentando. Después de un tiempo ya estoy en un promedio semanal de 30 kilómetros y muchísimas ganas de seguir aumentando. Correr es un deporte lindísimo, pero hay que tener cuidado. El motivo por el cual les escribo, es para contarles aquellas cosas que hay que tener en cuenta para llegar tarde a la solución de los problemas. Podrían muchas de éstas aplicarse a todos los deportes, pero me voy a centrar en correr.

Lo más importante es saber que, si definiste que es hobbie, no vas a ganar nada con matarte u obligarte a romper récords. Tomalo con calma que no jugás contra nadie. Si querés hacerte el Carl Lewis o el Usain Bolt la vas a pasar mal, te vas a romper todo y lo peór, no lo vas a superar.

Dicho esto vamos con las recomendaciones...

Todo deporte necesita equipamiento, correr también. No es solamente salir a la calle y llegar transpirado. Lamentablemente (o no) hay muchas más cosas que solo eso.

Las zapatillas. Es importantísimo que te compres el calzado adecuado para poder correr. Una ayuda muy importante para eso es hacerte un estudio de la pisada. La postura y tu forma de caminar o posibles desviaciones del pie y de la columna son problematicas a tener en cuenta. Podes tenerlas y no darte cuenta, pero te van a perjudicar a largo plazo. Ah, el calzado te dura de 6 meses a 1 año, no más.

La dieta también forma parte de la actividad, van de la mano. Al realizar desgaste físico tenés que recuperar las calorías perdidas de una manera adecuada; No es comiendo helado. Tampoco podes vivir a asadito porque salís a correr. Por eso, consultá con un nutricionista para que te haga un plan alimenticio. De todos modos, te viene muy bien aún sin hacer actividad física. No es siempre la misma ehhh..tenés que visitarlo/a cada tanto e ir cambiandola, no vale aquella visita de 1877 en donde te daba Nestum

Elongación. Molesta y perturbadora...pero necesaria. Elongá los músculos antes y después de la actividad.

Por último, el aumento progresivo. No te mates una semana y termines muerto. No sirve que corras 10 kilómetros y mañana no puedas caminar. El entrenamiento eso eso, entrenar; No es dar tu máximo. Tenés que terminar bien la actividad física, no muerto de cansancio. Regula y aumenta de a poco. La idea es que al día siguiente puedas hacer vida normal y no andar con muletas.

Viste, no es tan fácil eh. Pero pasa en todos los deportes, no te creas que es este solo. Lo que te puedo decir que que después de correr te sentís muy bien. Tan entero y tan renovado, que decidís respetar todo lo que describí arriba para poder seguir.



viernes, 28 de septiembre de 2012

La difícil tarea de dejar de fumar.

Muchas veces lo pensamos, lo idealizamos y lo anhelamos, algunas veces también lo intentamos. Deje de fumar y quería compartirlo con todo aquél que le pueda interesar o que también esté buscando dejar.

Lo primero que quiero decirles es que tras haberlo conseguido descubrí y voy descubriendo una innumerable cantidad de beneficios. ¡Qué lindo es dejar de fumar! Recuperas el olfato, te sacás el olor horrible de encima, de la ropa, ahorras plata, hay más lugar en tus bolsillos, no te preocupas por cuanto tiempo vas a estar encerrado en "x" lugar y si tiene o no sector fumador, menos enfermedades, dormis mejor, recuperas estado físico, y podría seguir...Pero quiero marcar la más importante. Te demostras a vos mismo que podes hacer lo que te propones.

Lo principal es QUERER dejar. Suena trillado, obvio y hasta una cargada, pero es imprescindible tenerlo claro. A veces lo intentamos por presión social, porque vimos una publicidad o simplemente porque creemos que lo dominamos, pero en muchos casos no resulta tán fácil. El querer dejar hace referencia a la idea de que "salga de nosotros mismos" que el cigarrillo salga tanto de tu vida que solo te quede el vicio, de eso se trata.

Yo dejé así, sin más. Comí chicles de nicotina un par de días pero dejé porque estaba harto de todo lo que rodea al cigarrillo. Y como dije arriba, solo me quedaba el vicio. Me hablaron muy bien de charlas, cursos y centros de ayuda y no tan bien de los parches. Me propuse (sin decidir dejar todavía) no fumar por 2 hs, pude. Me propuse entonces no fumar por 5 hs, pude. Estiré el tiempo a 10 hs, también pude, y lo llevé hasta 12. ¡Sí, medio día sin fumar!. Ahí fue cuando dije "voy a intentar un día sin fumar..." Con muchos nervios y mucha ansiedad...¡Pude!. Llevaba un día sin fumar y ahí lo pensé. "Ok, vamos a intentar dejar". Tuve momentos en que me comía las paredes y en los que me mentía a mi mismo diciendo "Yo en realidad quiero fumar. No es que no puedo dejar sino que no quiero dejar". Se me cruzaban cosas como ¿Nunca más fumar? Pero si a mi me gusta. ¿Porque? ¿No voy a disfrutarlo nunca más? ¿Nunca más!!? Pero siempre me respondía lo mismo. Son cosas del proceso, del hábito, del vicio, no son ciertas.

Me costó, sí. Pero lo logré.

El mejor consejo que les puedo dejar es que si se tienen unas ganas que vienen verdaderamente desde adentro, el proceso no es tan duro como dicen. Si realmente querés dejar y estas harto del cigarrillo vas a poder. Si solo te queda el vicio y erradicaste todo lo demas; lo vas a lograr. La dificultad viene cuando no estas internamente convencido de que querés dejar. Uno lo sabe perfectamente, aunque mienta o no lo diga, uno lo sabe. Y si no estás verdaderamente motivado...ahí no te ayudan los cursos, ni las pastillas, los chicles, los parches, nada.

Tu mente, tu cuerpo y tu fuerza de voluntad son mucho más poderosos que todo eso.